Conocida en
su círculo más íntimo como Azahara Mellado, de cara a todos sus fans se la
reconoce como Alessandra Neymar. Esta joven jienense de tan solo veinticinco
años, se ha subido a las estanterías de miles de jóvenes en estos últimos meses
de la mano de su novela `Mírame y dispara´.
La novela ha salido a la luz tras ser galardonada con el I Premio Ellas Juvenil Romántica (PEJR) el pasado mes de Mayo. Desde entonces, la fama de esta joven no ha dejado de crecer. Su ejemplar, se está convirtiendo en todo un éxito, situándose entre los libros juveniles más vendidos y, traspasando las fronteras de nuestro país. Como fans que somos nos veíamos en la obligación de charlar con ella y conocer sus sentimientos, sus percepciones y también sus presuposiciones sobre su triunfante trilogía y todo aquello que la rodea.
- ¿Cuándo decidiste presentarte al
concurso Ellas Juvenil Romántica?
En realidad, no tenía planteado presentarme a ningún
concurso; siempre he pensado que no tengo suerte para esas cosas. Me enteré por
casualidad visitando el blog Juvenil Romántica y mi madre me animó a
intentarlo. Por aquel entonces Mírame y Dispara se titulaba `Bajo el cielo
púrpura de Roma 1: Pasión´, y estaba recién terminado.
Estuvo insistiéndome durante un par de semanas hasta que me lancé a darle un repaso y enviarlo; ella tenía una corazonada y yo siempre le hago caso. Al cabo de los meses resultó que llevaba razón [risas].
¿Con qué elementos crees que juega tu
historia para haberse hecho con el galardón?
He querido crear una historia de ficción, pero basada en
situaciones realistas. Vale, es muy difícil que nos veamos involucrados en la
mafia italiana o, peor aún, enamoradas de uno de ellos, pero, ante todo,
intento que sea lo más realista posible. Ese es un elemento importante. La
mafia también es una pieza significativa; mueve la historia al completo y eso
pocas veces se ha visto en la literatura juvenil romántica. Creo que la parte más llamativa de
Mírame y Dispara es exactamente eso: la mafia mezclada con el amor más
profundo.
¿Qué se te pasó por la cabeza cuando te enteraste que eras tú la ganadora?
Aquel momento de mi vida fue el más desconcertante y asombroso que he tenido nunca. Iba
conduciendo cuando me lo comunicaron y admito que estuve cerca de una hora
aparcada en doble fila llorando e hiperventilando [risas]. Entonces, paré y
pensé: ¡Dios mío, lo he conseguido! Y hasta ahora no he dejado de repetírmelo.